El Playas es como esos estudiantes que salen fuera de casa a estudiar y pasan a comer peor, a no hacer la cama, a poner pocas lavadoras y de planchar la ropa, mejor ni hablar. La temporada de conjunto majorero está marcada por el extraordinario rendimiento como local, en casa, arropado al calor de una afición que si bien no es muy numerosa si que es fiel y ha venido acompañando al equipo desde el pricipio.
Pero cuando toca salir fuera todo cambia y los resultados terminan casi siempre por ser negativos, eso si, la balanza está equilibrada y es ligeramente positiva, la distancia con los puestos de descensos sigue siendo amplia y con unas pocas victorias más el objetivo de la salvación estaría logrado.
Por este motivo los partidos en casa tiene un valor doble y hay que tratar de seguir sumando victorias. Este domingo a partir de las 11.00 h. toca recibir al San Isidro que llegará a Costa Calma con las urgencias propias de quien está en puestos de descenso.
Vencerles les alejaría de los nuestros hasta los 11 puntos y supondría casi descartarles como posible rival por la salvación, en caso de que se torciese mucho la trayectoria de los majoreros. En Tenerife se perdió 2-1 por lo que si se gana por más de un gol mejor aún.
Los registros del San Isidro fuera de casa animan a ser optimistas, han perdido en sus 8 últimas salidas, es más han sufrido 11 derrotas en 13 encuentros como visitantes y no conocen la victoria, con estos registros y los del Playas como local, «el uno en la quiniela» parece el único resultado razonable…
El partido se disputará el domingo a partir de las 12.00 h., cambiando en el horario y día habitual de las últimas ocasiones, donde los majoreros jugaban sus partidos los sábados por la tarde.
La única baja del equipo dirigido por Juan Carlos Ruiz «Koka» será la de Raúl que se encuentra en la última fase de recuperación, vuelven a contar después de sus lesiones con Atxabal y Juanjo así como con «Caliche» después de cumplir su partido de sanción.