Muchos son los adjetivos que se le pueden dar a la propuesta aprobada por la junta de gobierno de la Federación celebrada en el día de ayer en Gran Canaria y que venía con un informe positivo del Jurado de Garantías para limitar a 140-150 kilos el peso de los luchadores.
Esto ha abierto un debate que a buen seguro traerá cola, unos estarán de acuerdo ya que esto permitirá mayor belleza de nuestro deporte vernáculo y mejor «salud» para la lucha canaria, mientras otros dirán que no hay por qué limitar el peso de los luchadores, ni por qué dejar fuera a un luchador por su peso, por lo que estos serán más partidarios de dejar las cosas como están, y que aquel dicho de que el chico tiró al grande, hace valga la redundancia, grande a este deporte.
La ética deportiva saldrá a flote en este debate, ésta en el deporte o en cualquier otro campo, tiene por objeto de estudio la estética, y luchadores, psicólogos, médicos, entrenadores, medios de comunicación, etc serán claves en el desenlace final de la propuesta aprobada.
La propuesta no es sino una dieta progresiva que el luchador debe ir adoptando, se plantean tres años para que el deportista adopte el que se supone peso ideal de acuerdo con su altura, pero la pregunta a debate será clara ¿Se puede dscriminar a un luchador por el peso o estatura?
Los defensores de esta propuesta opinan que no sólo es óptimo por el espectáculo, sino por la propia salud del luchador, con la hipótesis de que a medida que un luchador va cogiendo peso pierde agilidad.
En definitiva un debate que está abierto y que desde tibiabin.es, queremos abrir a la familia de la lucha canaria para que con sus comentarios podamos medir la aprobación o no en nuestro deporte vernáculo de esta «polémica»propuesta.