
El punto conseguido gracias al gol de Kawi, hace que los majoreros entren en puestos de descenso, pero las innumerables bajas que presentaban y un banquillo lleno juveniles, hacen que este punto pueda tener mucho valor.
Saulo Alonso hizo debutar al juvenil Alessio que entró en el 67 por Estupiñán.
BUZANADA 1 (1) – EL COTILLO 1 (1)
BUZANADA: Edwing, Mechi, Guille, Ramsés, Erwin, Raúl Barcos, Facu, Efrén, Júnior (Emilio, 75’), Gerardo y Cristian (Pancho, 85’).
EL COTILLO: Julio, Alejo, Maikel, Garoé, Juanjo, Longa, Estupiñán (Alessio, 67’), Kawi, Sandro, Pedro y Hugo.
ÁRBITRO: Johan González. Amonestó por los locales a Raúl Barcos y Júnior.
GOLES: 0-1: (23’) Kawi. 1-1 (39’) Gerardo, de penalti.
INCIDENCIAS: Clementina de Bello. Terreno de juego de césped artificial en buenas condiciones. Tarde agradable. Ante unos 100 espectadores.
Empezó un poco mejor el conjunto de Willy Barroso, pero con el paso de los minutos los majoreros se fueron estirando, aunque los acercamientos al área con más peligro eran de los anfitriones.
Sorprendió el cuadro de La Oliva en su primera llegada clara al área rival, anotando Kawi, de cabeza, a placer en el segundo palo. Acabaría empatando Gerardo para el Buzanada, de penalti, a pocos minutos para el descanso. Fue el justo fruto al mayor esfuerzo de los sureños. Gerardo se marcó una pena máxima ejecutada a lo Panenka.
Julio evitaría luego el 2-1 a pies de Júnior. Salió bien el meta majorero para evitar más sustos. Luego Júnior se quedaría solo ante el meta, fallando un mano a mano. El gol vino muy bien a los aroneros, que se fueron con todo arriba.
El Buzanada salió fuerte tras el descanso, intentando presionar a El Cotillo, que seguía bien posicionado. Los visitantes llegaban poco arriba, pero casi siempre en acciones a balón parado. Poco a poco el choque se fue trabando, con mucho centrocampismo y pocas en idea en ataque por parte de ambos conjuntos.
Gerardo, en una falta, exigió a Julio, ya en la recta final del choque. Con el paso de los minutos las ansias locales por ganar hicieron que su dominio se intensificase, pero jugando con más corazón que cabeza. La zaga visitante evitó el 2-1 justo sobre la hora, en un tiro de Pancho.